martes, 28 de junio de 2011

En la cresta de la ola

La gente cuando está feliz o muy contenta suele decir que está “en la cresta de ola”. Desde luego esa sensación, extremadamente fugaz, es brutal, y como se diría hace unos años “Radical”.
La hormona segregada por la glándula suprarrenal comienza a hacer su trabajo, acelerándote el pulso, dilatándote las pupilas, creándote una sensación de ingravidez y entusiasmo, como si de una droga sintética se tratase.
Lo cierto es que yo he experimentado un subidón de adrenalina auténtico, tan solo,  un par de veces en toda mi vida, el primero fue hace unos  15 años en una sesión orillera de dos metros “cerrón” y prácticamente solo en el agua.
Aun tengo fotografías mentales de los oscuros tubos, de tanta arena que chupaba la ola, en los que me metía sin criterio alguno.
Y fue en el revolcón de una de esas olas cuando noté que la adrenalina traspasó mi corazón como si una flecha, tallada por Friedrich von Schiller, atravesase una manzana. Me quede flotando a merced del cantábrico, en realidad creo que estaba cabeza bajo, pero no importaba, era infinitamente feliz, mecido por el vaivén de las olas, chocando contra el fondo. Me daba igual…
Al asomar la cabeza de nuevo, sobre el agua, para respirar, *** (Maldita evolución, ya podríamos haber prescindido de uno de nuestros pulmones por un par de branquias bien puestas;  pienso que si hubiera estado un segundo más debajo del agua habría involucionado y la herencia genética de nuestros ancestros, los peces, habría ganado posiciones frente al destructivo gen humano, convirtiéndome en una especie de pez extremadamente feo, pero infinitamente feliz) ***, mire a mi alrededor, sobre todo para ver si seguía vivo, y lo estaba, es más creo que nunca he estado tan vivo como en ese momento…
El segundo subidón de adrenalina, lo he vivido hace pocos días, me explico.
Hace unos días ocurrió una cosa que, efectivamente, me aceleró el pulso, me dilató las pupilas, me creo un estado de ingravidez y entusiasmo, me sentí, mejor dicho me siento, como flotando a merced del cantábrico mecido por el vaivén de las olas…
Mediante un sutil silogismo condicional del tipo “ …si A entonces B  y B entonces C, A entonces C…” puedo decir que:
 Si en su día, meterme en ese tubo, me provocó un subidón de adrenalina enorme y sintiendo que desde  hace unos días estoy teniendo la  misma reacción, puedo asegurar que saber que VOY A SER PADRE, es  surfear el mejor tubo de mi vida…
¡Buenas Olas!

lunes, 20 de junio de 2011

Mi Quiver

Quiver: Palabra que todo surfista de interior debería conocer. El Quiver es la selección/colección de tablas y artilugios que, en función de tu nivel, condición física, capacidad económica,  incluso fetiche, posee todo surfero/a.

¿Por qué es tan importante que un surfista de interior disponga de un amplio Quiver?

La respuesta es evidente; como se comentó en entradas anteriores, el surfista de interior busca fechas que le cuadren, teniendo que dejar un poco de lado la búsqueda de condiciones perfectas, pues puede ser frustrante saber que las mejores condiciones de tu Spot favorito, no cuadran con tus fechas disponibles…esto  obliga a disponer de varios formatos para asegurarse el baño en esos viajes express…

Sería estúpido disponer de una sola tabla para cualquier tipo de condición, puesto que cada condición afecta directamente a la selección de la tabla u opción surfera, (Bodyboard, Bodysurf, Kayaksurf, Skimboard, windsurf, kitesurf y el material asociado a cada una de estas opciones…) y la finalidad es siempre máxima diversión, sacando el máximo rendimiento al baño…

Para entendernos vamos a realizar un ejercicio mediante una  comparativa de rabiosa actualidad…”La forma de gobierno”

Actualmente votas a un partido para que gestione todos los campos que requieren un ayuntamiento, una comunidad autónoma, o el país entero. ¿No sería mejor que pudiéramos elegir un partido político para cada una de las parcelas que han de ser administradas y gestionadas?

Evidentemente esto no es tan fácil, podríamos decir que imposible, pero no me neguéis que el planteamiento resulta obvio… Hay muchas cosas en juego como para ceder todas las responsabilidades a un único partido, que seguro en algunas parcelas de gobierno es inmejorable pero que en otras habría otros que lo harían mucho mejor… Incluso, al no tener que diversificar esfuerzos, podría centrarse en aquellas labores para las cuales han sido elegidos…

Volviendo a nuestra temática ¿No deberíamos elegir una de nuestras tablas u opciones para coger olas  en función de las condiciones que tengamos?

A ver quien le echa cojones y se mete con un tablón 10´ en Waimea uno de esos días…(a no ser que quieras partir tu tabla y posteriormente servir de alimento para los peces.)

Selecciona bien tu Quiver, y cuídalo, pues nunca sabes cuándo vas a tener que tirar de cualquiera de sus componentes…

¡Buenas Olas!

lunes, 6 de junio de 2011

La eterna búsqueda

¡Me cago en la puta! ¿Por qué no me podría conformar sencillamente con lo que hay?
Sería estupendo conformarme con tener la playa a 400 kilómetros, pero no, me quejo y maldigo mi suerte…Llevo toda mi vida pensando en el siguiente viaje a la costa o en por qué coño tengo que volver al lejano interior…
¿Podría ser conformista y renunciar a mis aficiones sólo por ser feliz?
Pensándolo fríamente…No.
Es más creo que esa sensación de impotencia me ayuda a valorar este tipo de viajes…
Siempre suelo viajar con alguien y últimamente lo hago con alguien que sabe lo que significa este estilo de vida, y hay algo que me llama la atención y mucho; mientras yo alucino con las olas que, después de un madrugón terrible y 400 kilómetros después, aparecen tras dar la última curva antes de ver el mar, el cabrón me suelta, un desilusionante…-“Sí, no está mal…”
En esos momentos me acuerdo de mi hermano y de gente que, como yo, nos conformamos con una única ola de 0.5m y me empiezo a cagar en sus muelas (cariñosamente, por la cuenta que trae).
El surfista de interior a diferencia del afortunado costero, no puede centrar  su búsqueda en la ola perfecta, debe centrarse en buscar fechas y rezar porque en esas fechas vengan las ansiadas olas.
Sin embargo el hecho de no disponer del mar tanto como a nosotros nos gustaría, le aporta un valor añadido que jamas verá un surfista costero...
Conclusión:
Valora lo que tienes, pues lo que tienes, puede ser la eterna busquedad de los demás...

miércoles, 1 de junio de 2011

Manual de instrucciones

Ojalá todo en esta vida viniera con su manual de instrucciones, cómo dar un primer beso, que NO hacer en tu primera relación sexual, como criar a tus hijos... en fin que debido a nuestra condición humana siempre buscamos explicación a todo, aunque es también esa condición humana la que nos empuja a investigar y a dar pasos a ciegas, por seguir el hilo de este Blog, es como meterse en un Spot que nunca nadie a surfeado antes (alguno queda aun), imaginad que a la entrada de la playa, supuestamente virgen, hubiera un cartel informativo de las corrientes, momento en el que funciona con la marea a cierta altura, rocas ocultas en el fondo... efectivamente perdería la gracia, y es entonces cuando nuestro instinto entra en juego.
Digo esto porque no quiero usurparos la sensación de meteros en este Spot virtual, aun por explorar, con la emoción e intranquilidad que supone este acto de osadía.
El devenir de esta playa como en cualquier playa, dependerá de sus olas y de aquel que ose surfearlas...

De todas formas sí quisiera explicar lo que, apriori, regularmente, podreis encontrar aquí...

-Intentaré daros los buenos días con una buena frase, que quizás tenga que ver con lo que me rodea, o quizás no. Lo podreis encontrar en la Frase del día...
-Revisaré en diferentes fuentes de Internet, las mejores condiciones de 3 o 4 puntos relevantes de la península., así como mi recomendación del mejor Spot del día. Al fin y al cabo, siendo surfista de interior me pilla todo más o menos igual de lejos...
-Voy a intentar hacer, al menos, una entrada semanal.

Buenas olas!!!